domingo, 13 de noviembre de 2011

Puntos de riesgo en inundaciones. A merced de la lluvia

Puntos de riesgo en inundaciones
A merced de la lluvia
Algunas zonas inundables aparecen en el Patricova (Plan de Acción Territorial de Riesgo de Inundación) y otras no, pero son conocidas por los más viejos del lugar por su peligro en época de gotas frías. Son los puntos de riesgo cuando el cielo descarga descontroladamente su agua. Barrancos, ríos y marjales que se desbordan a veces hasta la tragedia, sin que las administraciones pongan remedio.

LEVANTE-EMV Cuando caen varios centenares de litros de agua por metro cuadrado en poco tiempo vale la pena refugiarse y huir de las zonas inundables. En esos sitios de poco valen los planes de emergencia. El urbanismo desaforado tiene buena parte de culpa y son las administraciones locales, autonómicas y estatales las que deben corregir esas obras sobre barrancos y ríos que se desbordan en otoño. Este es un repaso a los enclaves peligrosos y su historia.

L’Horta. Sin obras en Aldaia
Uno de los principales puntos de riesgo de inundación en la comarca de l’Horta se produce en Aldaia y, si la lluvia es torrencial, puede afectar a Alaquàs y Xirivella, e incluso interrumpir el paso de los trenes de la línea de cercanías C-3 de Renfe, con lo que las tres poblaciones pierden su principal transporte público. La causa es que el Barranc de la Saleta, que atraviesa y parte en dos el casco urbano de Aldaia, no está canalizado el su tramo final, que además corta el propio trazado ferroviario. Desde hace 20 años, Aldaia ha reclamado a la Confederación Hidrográfica del Júcar una solución que, hasta la fecha, todavía no ha llegado de forma integral. El proyecto se basa en desviar parte del agua antes de llegar al casco urbano a través de un colector y canalizar la parte final hasta el nuevo cauce del Túria. Tanto la CHJ como la Conselleria de Medio Ambiente tienen que acometer varios proyectos complementarios de los que sólo se está ejecutando una pequeña parte. Un año más, la llegada de las lluvias es motivo de alerta en Aldaia y el entorno.

La Marina Alta y el urbanismo
El agua tiene memoria. Y la comarca de la Marina Alta lo sabe por experiencia. Barrancos dormidos durante décadas despiertan de repente para destrozar todo lo que encuentran a su paso. La riada de octubre de 2007 puso en el mapa el río Girona. Su crecida fue violenta e inesperada y se llevó por delante el centenario puente de Beniarbeig y varias casas de el Verger, donde murió ahogada una anciana. Centenares de viviendas de estos municipios y Els Poblets quedaron anegadas de lodo. Mientras, en Calp, ese día despertaron los barrancos del Pou Roig y el Quisi. Se desbordaron y toda la ciudad turística quedó bajo el agua. Como solución de urgencia para que la inundación remitiera, se abrieron boquetes en el paseo marítimo, que se convirtió en un dique. La riada en Calp se vio agravada por el urbanismo desaforado.

Las obras para prevenir riadas que se acometieron luego no han acabado con todos los riesgos. Viales de urbanizaciones de Xaló todavía atraviesan el cauce del río Gorgos, que, en Xàbia, cuando se producen lluvias torrenciales, recupera su paleocauce y amenaza el núcleo turístico de l’Arenal. El barranco «urbano» del Freginal, que ahora se está encauzando para aumentar su capacidad de desagüe, es otro de los puntos negros de Xàbia. En las playas del Portet, en Moraira, y la Granadella, en Xàbia, las zonas de aparcamiento ocupan el cauce de un barranco. Mientras, en Dénia, los vecinos del litoral de les Marines, cuando hay amenaza de lluvias torrenciales, miran con preocupación el cielo y el mar. Saben que si coincide un temporal marítimo y una tromba de agua la inundación es un hecho.

La Ribera. Tous en el recuerdo
El desarrollo urbano de Alzira ha ocupado históricamente cauces de barrancos a los que, en algunos casos, se buscó un desagüe alternativo, mientras que en otros muchos simplemente se cortó su trayectoria, lo que ha provocado que algunos barrios como Venecia o Les Basses hayan sufrido tradicionalmente inundaciones más o menos graves. El término de Alzira, con un centenar de ramblas y cauces, es bastante problemático desde el punto de vista hidráulico, si bien los puntos más conflictivos se localizan actualmente en el tramo final de los barrancos de la Murta y la Casella. El primero carece de una desembocadura definida ya que tras estrecharse progresivamente tropieza con la carretera de Albalat, que corta su trayectoria en perpendicular, y las aguas se desvían hacia el barranco del Duc o del Rei, una escorrentía mucho más pequeña que discurre en paralelo a la carretera y conduce el caudal hacia la zona de Els Tolls, en el término de Polinyà.

Es habitual cuando baja con mucha agua que el barranco de la Murta se desborde en este punto, inunde la carretera de Albalat y los campos más próximos y en ocasiones el agua se ha acercado peligrosamente a algunas naves del polígono industrial. El plan contra inundaciones del Xúquer que impulsa el Ministerio de Medio Ambiente contempla una actuación para ampliar el barranco del Duc y evitar los desbordamientos que no se ha ejecutado. Los técnicos han descartado prolongar el barranco de la Murta hasta el Xúquer ya que desembocaría justo frente al río Magro que cuando bajara crecido podría incluso impedir que desaguara.

El otro lugar especialmente conflictivo desde el punto de vista hidráulico se encuentra en el tramo final del barranco de la Casella. Por una parte, en la zona donde confluyen con él los barrancos de l’Estret y Vilella, —donde se encuentra la estructura de hormigón del centro comercial paralizado por falta de financiación— y, posteriormente, también en el curso bajo, donde recibe las aguas del barranco de Barxeta. El proyecto del centro comercial contemplaba una importante inversión para adecuar los barrancos y reducir el riesgo de inundación en Vilella y, si bien se llegó a ampliar gran parte del barranco de la Casella que linda con su parcela y se construyó un aliviadero para derivar la aguas de los barrancos de Vilella y Barxeta en caso de crecida, las obras no han concluido ya que falta acondicionar el último tramo hasta el Pont de Xàtiva.

También en Carcaixent, las fuertes lluvias de septiembre de 2009 dejaron en evidencia el emplazamiento del instituto Arabista Ribera inaugurado en varias fases entre 2009 y 2010. El instituto está construido en una zona donde convergen las escorrentías de la montaña y el punto donde vierten las aguas quedó justo en una de las puertas de acceso al centro. Tras las quejas se realizaron obras de adecuación.

El Barranc del Tramusser es uno de los más temidos en la Ribera. No obstante, vecinos y autoridades de Benifaió no tomaron conciencia del peligro que representaba hasta la pantanada de 1982. En los años previos, al final de la dictadura de Franco, se autorizó la construcción junto al cauce (dentro de la zona de servidumbre) de dos edificios, el instituto de educación secundaria Enric Soler i Godes y la conocida como Finca de la Telefónica. Ambas instalaciones han venido sufriendo directamente las consecuencias de los habituales desbordamientos de este barranco. Aguas abajo del Tramusser, en Sollana, un grupo de almacenes agrícolas ocupa también el lecho del barranco desde hace varias décadas. Allí su construcción se permitió con el condicionante de que se canalizara el barranco alrededor de las naves, según indica la exalcaldesa, Alicia Hervás.

El Valle, La Hoya y Requena-Utiel
En las comarcas de interior, Requena-Utiel, La Hoya y El Valle, a pesar de los numerosos ríos y barrancos que recorren esas tierras, no es habitual que se registren inundaciones que acaben con víctimas. Habría que remontarse a 1982, durante la gota fría que derrumbó la presa de Tous para hablar de fallecidos. Sucedió en Ayora, dos vecinos perdieron la vida víctimas de la crecida en los dos barrancos que bordean la población. Para volver a encontrar otros episodios que terminaron en tragedia habría que remontarse más allá de siglo XIX.
En la actualidad las poblaciones que más riesgo de inundación sufren dentro de su cascos urbanos son: Utiel, a causa del río Magro que atraviesa la población por el sur. Chiva, con el barranco de Chiva, Buñol con el río Buñol y Ayora con la Rambla de Chichiles y el barranco de Ayora.

Aunque estos torrentes suelen estar asociados a las cabeceras de los ríos, reciben importantes aportes de agua en caso de las lluvias torrenciales. La importante pérdida de vegetación en la riberas, que retiene agua y evita que llegue a los cursos, es el principal motivo de las importantes crecidas que sufren. Y en menor medida la falta de limpieza de los lechos fluviales. No obstante es la mano del hombre la que en ocasiones altera barrancos, ríos y torrentes. En los últimos años una de las obras más discutidas en el interior, ha sido la urbanización y construcción de viviendas en una amplia zona de la margen derecha del río Magro. En la década de los 60 ya se urbanizó casi toda la margen izquierda. Esas viviendas han tenido que ser evacuadas en varias ocasiones tras desbordarse el río Magro, que circula acanalado en un lecho de hormigón por la zona. Desde 2008 los propietarios de los chalés del barrio de La Fuente han venido alertando que las obras del barrio de San Isidro, en la otra orilla, han elevado en varios centímetros el nivel del curso y en el caso de que se desbordase, toda el agua iría a parar a sus viviendas. También han llamado la atención que otra barrera, construida a raíz de la urbanización de la zona provocaría que uno de los dos institutos de la localidad se inundase. A pesar de sus reivindicaciones tanto el Ayuntamiento de Utiel como la Confederación Hidrográfica del Júcar han dejado que las obras siguiesen adelante.

La prevención reduce riesgos en Morvedre
Las carreteras que cruzan el río Palancia, algunos caminos rurales y el barranco del Cano son los puntos más conflictivos en el Camp de Morvedre cuando llegan las lluvias torrenciales. Se trata de lugares conocidos en los que, en caso de fuertes precipitaciones, siempre se corta el tráfico. La ventaja es que, por sus características, suelen dar margen de tiempo para reaccionar, incluso en el tramo situado junto al río donde aparcan coches y camiones en Sagunt. «Desde que empieza a llover hasta que el río va de parte a parte, da tiempo a cortarlo y a quitar los vehículos», decían desde el consistorio. La mayoría de consistorios suelen realizar tareas preventivas durante el verano, como la limpieza de acequias. Aunque las playas de Almardà y Canet d’en Berenguer han sido durante años foco de inundaciones, las inversiones en colectores las han reducido sustancialmente si bien aún se arrastran problemas en la urbanización Gato Montés, realizada hace unos 30 años a nivel más bajo que el resto, y en la avenida situada junto a la playa del Port. Los temporales de levante también anegan las Casas de Queralt y bloquean la gola de Quartell, provocando inundaciones en zonas de Almardà.

Los peligros del río Vaca y la rambla Gallinera en la Safor
En la Safor, las áreas con mayor riesgo de inundación están en la Valldigna y en Oliva, justo en los dos extremos de la comarca. En Tavernes de la Valldigna se da la paradoja de que una urbanización entera, la del Vergeret, se encuentra en zona inundable del Vaca, un río de muy corto recorrido que se desborda con relativa facilidad. La urbanización del Vergeret no quedará libre del riesgo hasta que la empresa pública Acuamed ejecute el proyecto contra inundaciones, que está valorado en unos 47 millones de euros.

La crisis económica impide saber a ciencia cierta si se llevará a cabo esa cuantiosa inversión. En Oliva ese proceso ya está en marcha. Acuamed ejecuta las obras contra riadas de la rambla Gallinera, que en los últimos años ha inundado con frecuencia entre el casco urbano olivense y la playa. Cientos de viviendas se quedan aisladas con facilidad cuando las precipitaciones son intensas y persistentes. El ayuntamiento olivense espera que las obras, que incluyen una presa de laminación en el lecho, finalicen en breve.

Información elaborada por: J. Ferrer, A. Padilla, L. Sena, C. Alós, T. Juán-Mompó, P. Fandos y S.Sapena y M. A
http://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2011/11/13/merced-lluvia/856176.html

No hay comentarios: